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Simientes
Las semillas son el embrión de las plantas, las cuales se forman a partir de ellas. Además, contienen toda la información genética necesaria para formar una nueva planta. Por esta razón, las semillas son fundamentales en la reproducción de las especies vegetales.
Las semillas se pueden clasificar de diferentes maneras, dependiendo de su forma, tamaño, color o contenido de líquido. Según su forma, las semillas se pueden clasificar en lisas, rugosas, aladas o espinosas. Según su tamaño, se dividen en grandes (como las de los árboles), medianas (como las de las hierbas) o pequeñas (como las de las flores). Según su color, se pueden distinguir entre semillas blancas, amarillas, rojas, negras o pardas. Según el contenido de líquido, las semillas se clasifican en secas (como las de la avena) y húmedas (como las de la sandía).
Las semillas son una fuente de nutrientes para el ser humano. Contienen proteínas, carbohidratos, lípidos, vitaminas y minerales. Además, algunas semillas contienen antioxidantes, que son sustancias que protegen las células contra el daño oxidativo. Entre las semillas más ricas en antioxidantes se encuentran las de chía, las de linaza y las de ajonjolí.
Las semillas son también una buena fuente de fibra. La fibra es un nutriente que ayuda a mantener el intestino sano. Las semillas más ricas en fibra son las de lino, las de chía y las de avena.
Las semillas se utilizan en la agricultura para cultivar nuevas plantas. Se dispersan en el suelo y germinan, dando lugar a una nueva planta. Por esta razón, las semillas son un recurso fundamental en la producción agrícola.
Las semillas también se utilizan en la alimentación humana. Se pueden consumir directamente, como en el caso de las semillas de calabaza, o se pueden utilizar para preparar alimentos, como en el caso de las semillas de cáñamo.
Las semillas son un recurso fundamental en la vida de las plantas. Contienen la información genética necesaria para formar una nueva planta, y son una fuente de nutrientes para el ser humano.
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